Galicia avanza en el nuevo marco jurídico que ordena la actividad de las empresas de turismo activo, que son más de 400 entidades en la Comunidad gallega, ya que el nuevo decreto que lo regula se encuentra ya en las últimas fases previas a su aprobación, como así se informó hoy en Consello de Xunta, tras enviar el borrador del texto del decreto al Consello Consultivo para su análisis.

La nueva normativa autonómica amplía el abanico de actividades bajo esta tipología, blinda la protección y conservación de los entornos naturales donde se desarrolle, refuerza la seguridad y prevención de los usuarios y también ahonda en la formación del personal calificado. Mejora, adapta y complementa la regulación que estaba vigente, del año 2001, en aquellos aspectos que precisaban una revisión o reconsideración, toda vez que en los últimos años se ha producido un incremento sustancial de este tipo de turismo y la oferta de actividades deportivas realizadas en la naturaleza vinculadas al turismo activo. 

En concreto, se regulan las actividades de recreo, deportivas y de aventura que se practican sirviéndose de los recursos que ofrece la propia naturaleza y a las que les es inherente cierto grado de destreza o esfuerzo físico para su práctica, quedando excluidas las actividades en las que se precise de un elemento mecánico a motor para su realización.

En total, se tipifican más de 40 actividades de turismo activo, entre actividades subacuáticas, náuticas, aéreas, hípica, ciclismo, actividades de montaña y escalada,  espeleología y actividades de nieve, frente a las nueve que se recogían en el decreto de 2001. Se incluyen, entre otras snorkel, surf, montañismo, alpinismo,  espeleología,  kayak o piragüismo, así como otras como tirolina,  rapel o vuelo sin motor.

 

Seguridad en las emergencias

El nuevo decreto blinda a aún más la seguridad de los usuarios al regular a obligatoria revisión de los equipos y materiales y al incluir también nuevos seguros, como lo de emergencia o accidentes, que cubra el rescate, traslado y asistencia derivados de los posibles accidentes producidos en el desarrollo de las actividades de turismo activo. Es un seguro que se suma al de responsabilidad civil y a la obligatoriedad de las empresas a tener un protocolo, por escrito, de seguridad, salud y autoprotección en caso de accidentes.

Otra de las novedades que incorpora el decreto es que también se clarifica el ámbito de actuación del turismo activo a todas las empresas que desarrollen una actividad de turismo activo en el ámbito territorial de Galicia, independientemente del lugar de su sede social. Además, se refleja explícitamente que no estarán reguladas por el decreto las actividades realizadas por diferentes entidades, como las organizadas por las federaciones, por asociaciones para sus asociados, y las organizadas por centros de enseñanzas oficiales, entre otras.

Alineándose con el modelo turístico gallego, basado en la sostenibilidad, respeto de la naturaleza y calidad, el decreto establece de manera específica un artículo que ahonda en el compromiso de la protección del medio ambiente y del patrimonio cultural en las actividades de turismo activo.

Además, se definen los requisitos de formación que debe tener el personal técnico, diferenciando entre las figuras de la persona coordinadora, que planifica, supervisa, evalúa la actividad y coordina al personal monitor, y la figura de la persona monitora, que dirige la actividad, asesorando orientando y acompañando a los usuarios durante la preparación y ejecución de la actividad. También debe haber una persona responsable de la seguridad de los equipos y materiales.

Se modifica también el proceso para el alta de una empresa en el registro de la Axencia Turismo de Galicia. Deberán presentar una declaración responsable en la que manifiesten el cumplimiento de los requisitos previstos en este decreto y en las normas que lo desarrollan y el compromiso de mantenerlos en la vigencia de su actividad.

 

Calidad en turismo activo

Con este decreto, el Gobierno autonómico blinda las garantías tanto del sector como de los turistas que realicen este tipo de actividades a través de una normativa participativa y abierta, que recoge las sensibilidades de usuarios y empresa turísticas y que también incluye medidas de respeto al medio, y amplía las actividades de turismo activo adecuándose al marco normativo vigente.

El proyecto de decreto se remite ahora a Consello Consultivo para su análisis. Posteriormente volverá a ser dirigido a Consello de Xunta y luego de la aprobación del decreto en este órgano se publicará en el Diario Oficial de Galicia. La entrada en vigor será a los tres meses de su publicación en el DOG.