EL TURISMO DEPORTIVO

Turismo activo

Turismo y deporte

El turismo tiene en el deporte un buen aliado, ya que ambas son actividades destacadas en las prácticas de ocio de la sociedad contemporánea. Actividades que, separadamente y dada su importancia cuantitativa y cualitativa, poseen un peso específico evidente en la economía, pero que ligadas, -como binomio-, suponen un influjo económico todavía mayor. Por tanto, para la optimización de sus beneficios es necesario la aplicación de esfuerzos que refuercen la coordinación de actuaciones de ambos sistemas.

En 1999 el Comité olímpico internacional (COI) y la Organización mundial de turismo (OMT) suscribieron un acuerdo de colaboración en el que ambas instituciones declaraban la existencia de una importante relación entre el turismo y el deporte, destacando la importancia de coordinar esfuerzos para incrementar las conexiones entre ambos sectores. Una de las primeras actuaciones fue la organización en Barcelona, en el año 2001, de la I Conferencia Mundial sobre deporte y turismo, en dónde por primera vez se otorgó una identidad propia al turismo deportivo.

El turismo deportivo en España

El turismo deportivo está entre las tres principales motivaciones para viajar entre los turistas extranjeros que visitan España, y genera ingresos anuales de 2.000 millones de euros (Turespaña, 2014). Tanto los eventos deportivos como las actividades deportivas más practicadas durante períodos vacacionales tienen un importante impacto económico, directo e indirecto, en los territorios en los que se desarrollan.

Este turismo está ofreciendo cifras positivas de crecimiento y así, en el año 2012, los viajes de residentes en España realizados principalmente por motivos vinculados al deporte suponen el 3,1% del total de viajes por ocio, recreo o vacaciones. Pasando de los 1.937.000 viajes del año 2008, a los 2.573.000 del año 2012.

En términos absolutos suponen el 1,6% del total de viajes que se producen en España, con un gasto de 536,6 millones de euros.

Plan Nacional de Turismo Horizonte 2020

El Plan Nacional de Turismo Horizonte 2020, en su punto 2.3 Retos de los productos turísticos españoles, del apartado 2 Diagnóstico y retos del sistema turístico español, recoge al turismo deportivo; citando expresamente al de golf, náutico, de esquí/montaña, de salud/bienestar y turismo rural/activo.

Además, el Plan Nacional e Integral del Turismo 2012-2015, que lo desarrolla, destaca en su eje 3, Oferta y destinos, la importancia del turismo experiencial, mencionando como ejemplo el desarrollo del golf y del turismo náutico, afirmando que en este ámbito existen grandes oportunidades para el sector privado dentro de la medida de creación de redes de creación de experiencias. Además, el Gobierno de España considera de importancia que la iniciativa privada lidere la creación de nuevos productos de experiencias, y que estos puedan convertirse en factores diferenciales de los territorios.

Así vemos como es de interés de la Administración el desarrollo del turismo deportivo y como éste puede convertirse en un producto experiencial diferencial y desestacionalizador.

Eventos deportivos

Los eventos deportivos generan un importante impacto económico directo e indirecto en los territorios en que se desarrollan. Este impacto directo deriva de las inversiones propias de la organización y montaje, del número de miembros de la organización, de los deportistas y cuerpo técnico participantes así como sus acompañantes, y también de los espectadores. Además el impacto económico indirecto se mide en términos de rentabilidad publicitaria para el territorio. Así, es necesario promocionar y apoyar la organización de eventos deportivos en función de su relevancia deportiva, del número de participantes y acompañantes, de su relevancia mediática y también de su capacidad de captar turistas para practicar esa modalidad deportiva a lo largo del año.

En esta línea los grandes eventos deportivos han de ser concebidos y planificados también como grandes acontecimientos turísticos. Eventos como los Juegos olímpicos o la Copa del Mundo de fútbol, entre otros, son acciones que derivan en proyectos de desarrollo, dado que generan un número importante de viajes y ayudan a formar la imagen del destino que los alberga. Del mismo modo, contribuyen además a fomentar el turismo en los años posteriores a la celebración de dichos acontecimientos deportivos.

El papel de las Administraciones

Las Administraciones públicas debieran favorecer e impulsar, en coordinación con entidades organizadoras de eventos deportivos y con el propio sector turístico, aquellos con una gran capacidad de atracción de flujos de público. Además se debiera coordinar la difusión turística de estos eventos y coordinar la oferta turística para dar servicio especializado a la demanda.

Así,

  • Se apoyaría la organización de eventos deportivos en base a criterios de impacto económico en los territorios. Con una atención singular a aquellas especialidades deportivas que pongan en valor los recursos naturales y culturales de un territorio, pudiéndose diferenciar como producto turístico propio.
  • Se promocionarían, a partir del establecimeinto de criterios objetivos, aquellos eventos deportivos más relevantes. Especialmente los que pongan en valor los recursos naturales y culturales del territorio y con mayor capacidad de atracción de demanda.
  • Se coordinaría la oferta turística para la puesta en marcha de nuevos servicios especializados (alojamiento, menús saludables, actividades complementarias a la estancia, etc.) para deportistas y seguidores.

Finalmente decir que la promoción del turismo deportivo en un territorio no necesita de grandes inversiones, basta con la actuación coordinada de los distintos departamentos de la Administración pública correspondiente.